Aprovechando mi estancia en Sacramento, capital del estado de California, viajé hasta la ciudad de San Francisco, situada en la costa Oeste del continente norteamericano.
Tenía especial interés en ver su famosa bahía y el magnífico puente Golden Gate, afectado por el terremoto de 1989. Actualmente se está terminando de construir otro puente paralelo al existente.
Me desplacé expresamente a la Bahía de San Francisco para depositar en sus aguas el Echú Elegua Ayé que traía desde el Centro de la Energía Vital del Universo en Barcelona España.
Me subí en el típico tranvía por las abruptas calles de la ciudad con sus pronunciados desniveles, originados por la formación de sus fallas teutónicas y los terremotos continuados que sufre el subsuelo californiano, hasta los caladeros marinos de su famosa bahía.
Allí, rodeado de una bandada de gaviotas que observaban mi presencia con mucha curiosidad. Deposité el “abridor de los caminos y vencedor de los obstáculos” en la profundidad de las aguas del Océano Pacífico, para potenciar la armonía entre la naturaleza y la humanidad, y restablecer el equilibrio ecológico en el Planeta.
Al introducirse el potenciador en las aguas de la Bahía, la bandada de gaviotas volaron en su búsqueda, siguiendo su trayectoria, lanzándose en picado sobre él, sumergiéndose en el agua e intentando rescatarlo infructuosamente de la profundidad de las oscuras aguas del océano.
Hice mi afirmación expresa al Universo que todo lo puede y origina. Deseé que el nacimiento de mis dos hijos, anunciado para dentro de unos pocos días, fuera un éxito, y así ha sucedido. Loado sea el Universo.
Este es el tercer “potenciador” que distribuyo por el Planeta Tierra para restablecer el equilibrio ecológico entre la naturaleza y la humanidad.
El primero está situado en el Polo Sur, en la Antártida. El segundo está depositado en el Polo Norte Geográfico, en el Ártico. El tercero yace en la Bahía de San Francisco, en el Océano Pacífico, en el Oeste americano. Poco a poco se va perfilando un Plan preconcebido que abarca enlazar los cuatro puntos cardinales del Planeta con el Centro de la Energía Vital del Universo en Barcelona.
“Pese a que su territorio fue ocupado por los españoles desde comienzos del siglo XVI, los ohlone mantuvieron relativamente poco contacto con los europeos hasta 1769, cuando, como parte de un intento por colonizar la Alta California, un grupo de exploración encabezado por Gaspar de Portolá se enteró de la existencia de la bahía de San Francisco.” (Wikipedia).
El explorador Gaspar de Portolá era oriundo de la ciudad de Balaguer, Lleida, España. Siento especial simpatía por su valentía y arrestos. Con un puñado de arriesgados colonizadores recorrió la Alta California fundando la mayoría de Misiones, con nombres de santos católicos y en el idioma español. Su “Lema” era “Tot o res” (Todo o nada). Curiosamente mi familia paterna proviene de los bajos Perineos, a escasa distancia de sus orígenes.
“Siete años más tarde, en 1776, una expedición mandada por Juan Bautista de Anza eligió el lugar donde José Joaquín Moraga pronto fundaría el Presidio Real de San Francisco. A finales de ese año, el misionero franciscano Francisco Palóu fundó allí la Misión de San Francisco de Asís (conocida en la actualidad como «Misión Dolores»).” (Wikipedia)
Mi Misión se ha realizado a la perfección. El entramado de la Energía Vital del Universo en el Planeta se va cerrando poco a poco.
Hemos entrado en la Era de Acuario, donde la verdad prevalece, la mentira es descubierta, y se inicia un cambio de conciencia hacia un mundo mejor, más auténtico, verdadero y real.
El bien avanza en detrimento del mal, la autenticidad y la libertad son el estandarte y la bandera de la época que nos toca vivir.
Regreso seguidamente a Barcelona con el deber cumplido, y con dos maravillosos hijos varones fruto de la esperanza de la continuidad de la vida, la creencia de un mundo mejor y un futuro esperanzador para mis hijos y las generaciones futuras.
El Blog del Maestro Santiago 