El nombre de IFA IRAWO representa el conocimiento procedente de las estrellas, o la luz intensificadora procedente del cometa anunciador de los cambios venideros. BABA significa padre o persona poseedora de la Sabiduría de IFA. El título de CHIEF se adquiere cuando eres el Jefe de un pueblo religioso yoruba. La duración del viaje a Nigeria fue de unos 30 días. Y el objetivo principal consiste en profundizar en la Antropología filosófica, teológica y etnológica del Génesis de la Vida y su Existencia Vital, en la cultura yoruba, sus orígenes, sus creencias animistas, y sus tradiciones ancestrales.
Por fin llegué a la ciudad espiritual de Ile- Ife, la “Ciudad Santa Yoruba”, comparativamente la Meca o Jerusalén para otras culturas. En mi estancia en Ife fui cortésmente invitado por mi amigo el Dr. Omatoso, Chief de Ife, director del Centro de la Cultura y la Tradición del pueblo yoruba en Nigeria y secretario personal para los asuntos religiosos del Ooní, el Jefe espiritual de todos los creyentes Yorubas. Fui a visitarle a su casa o “ilé” para hacerme una “vista” con Orunmila, el Orisha de la adivinación. Estaban presentes como una veintena de babalawos y Chief yoruba para la ceremonia.
Al mediodía entré en la “Ilé”, me invitaron a sentarme encima de la “estera sagrada”, y después de “Mayubar”e invocar a todas las Entidades y Orichas, comencé a “tefar” en el Tablero de Ifá hasta sacar el Ordun que dice verdaderamente quien soy, ¿quien es este babalawo blanco que ha pisado la tierra de los yorubas?, comentan entre sí los presentes. Por esta razón se hace un “registro” sobre la identidad espiritual del viajero recién llegado. Y tuve la gran satisfacción y el enorme privilegio de sacar el “ordun” de Baba Eiyobe, el principal y mas grande de todos los Orichas del Universo. En este caso es preceptivo que todos los babalawos asistentes se pongan de pie y canten los rezos a “Baba Eiyobe”, circunvalando y batiendo palmas alrededor del invitado de honor, Iluminado en este instante por la Presencia del Espíritu Vivo de Olofín, proveniente de Olorun y Olodumare, que al ser invocado en el tablero de IFÁ te convierte en aquel momento en el representante de Odu, la verdadera “Réplica del Poderoso” en la Tierra.
Unos días después tuve el privilegio de ser nombrado Jefe honorífico, Babalawo-Chief, del pueblo yoruba de Ejíbbo en el estado de Oshún, cercano a la ciudad de Ife.
Realicé posteriormente el “gran ritual de purificación espiritual”, al bañarme en la fuerte corriente de las aguas sagradas del rio Oshún, en un recodo del rio que me pareció apropiado, muy especial, y que resultó ser “causalmente”, el lugar en el que se baña una vez al año el propio Ooní, el Jefe espiritual de todos los creyentes yorubas. Cuidan de aquel lugar sagrado unas sacerdotisas o apeterví, cuyo cometido es invocar a los Orishas y atender a Oshún todos los días del año. Cumplí así con mi madre en “el Santo”, que es Oshún. Me sumergí totalmente en el agua, tres veces seguidas, mientras las aguas del rio seguían su cauce por el interior del único bosque sagrado yoruba que aún queda en pié. El frondoso bosque del Oricha Oshún en Oshogbo.
Seguidamente visité en el pueblo de Oyó, en el Templo de Changó, a mi “Santo coronado”, mi “Changó verdadero”, la representación verdadera de la energía positiva y vital que vive en la cabeza de la persona. Circunvalé el Templo por tres veces seguidas, en sentido contrario a las agujas del reloj, como manda la tradición, e invocando a mi “Ángel de la Guarda”, fui pidiendo bienes y mucha felicidad para mi, para mi familia, para mi pueblo religioso y para toda la humanidad.
