VAV, la sexta de las Cartas Hebraicas

Vav es la sexta letra del alfabeto hebreo y, también
en este caso, la 6ª carta de las “Cartas hebraicas”. Su
valor numérico: 6. Signo astrológico: Tauro.
Significado: El gancho. Resplandor: Verde
Profundo, punto rojo rubí central.
Correspondencia Tarot: Los Enamorados.

En la forma física de Vav vemos una línia vertical.
Un pilar. Un hombre que se para derecho, pies en el
suelo mirada al cielo uniendo ambas cosas.
Vav es el pilar de la verdad. La Divinidad
penetrando a través del punto medio de toda
creación.
Nos ayuda a encontrar nuestro centro, a unificarnos.
Es el eje vertical: Los pies en la Tierra, en el corazón
el Sol, y la cabeza en el Cielo de la consciencia
Universal.

Extraer Vav nos indica una reunificación de nosotros
mismos. Viene a unir lo que estaba separado en
nosotros. Puede significar también una advertencia
para todo lo que, dentro de nosotros, vibra en una
errónea consciencia de separación. Como por
ejemplo compararse con otros, envidiar, querer
parecerse a la imagen que los demás tienen de
nosotros…..Todos en algun momento nos hemos
vestido con hábitos psíquicos que no dejan brillar el
esplendor de nuestra alma. No debemos rechazarlos
sino más bien entenderlos amorosamente y serán
trasmutados por la Luz.

Para meditar
La pregunta de Vav:

¿Quieres aceptar contemplarte a ti mismo en su
totalidad?
Cuanto te ocurre lo has escogido tu, sea cual sea el
nivel de consciencia de tu ser que lo eligió.
En ti estan las memorias de tu humana herencia y las
cicatrices y heridas emocionales de tu experiencia
que influyen en ti ahora.

Debes integrar tu cuerpo físico si quieres ser
completo. Siempre lo has vivido como si fuera una
cárcel que impide la libertad de tu alma. Él es
sensible e inteligente y aspira a la verdadera vida en
el paraíso de la Tierra, dede tiempo inmemorial.
Yo te ayudaré a entender que el Padre-Madre
siempre te abraza.
Soy Vav, el Mediador Divino, el Reunificador.

En Vav encontramos la vía para penetrar en lo que
es verdaderamente real en nosotros, despojándonos
de las falsas imágenes que creamos como protección,
y dejarlo fluir, unido en si mismo y con el Todo,
para convertirnos en el nuevo hombre o mujer que
morará en el Paraiso, que es en realidad esta Tierra.